Halloween, nabos y calabazas • V I D M A R studio
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Halloween, nabos y calabazas

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Una de las celebraciones mas populares, divertidas, terroríficas y difundidas de este siglo, celebrada tal noche como hoy 31 de octubre.

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Vidmar Festival Halloween

Photo by freestocks.org on Unsplash

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Hoy en día, en su versión más actual, una noche de disfraces y de «trick or treat», aunque esta celebración proviene de Estados Unidos y ha sido exportada al resto del mundo en los últimos años, su origen es mucho más cercano y antiguo, es europeo. La celebración que hoy conocemos como Halloween es una mezcla de la fiesta pagana de Samhain y la fiesta religiosa del Día de Todos los Santos.

En la antigüedad, los pueblos celtas de Irlanda celebraban, la noche del 31 de octubre, Samhain, festividad que anunciaba el “fin del verano” y  anunciaba el final de la época de cosechas y el comienzo de un nuevo año celta, además coincidía con el solsticio de otoño. Desde la perspectiva de la religión Wicca, y tal como pasaba en muchas otras religiones del antiguo mundo, esta fiesta representaba la muerte y renacimiento, al igual que lo hacían los campos y la naturaleza.

Durante la noche, se creía que la puerta entre el mundo de los espíritus y el de los vivos quedaba abierta, por lo que los fantasmas de los difuntos vagaban libremente y el poder mágico de los druidas crecía debido a esta conexión con el mundo astral. Era costumbre utilizar nabos llenos de carbón ardiendo como faroles para guiar a los familiares fallecidos y asustar a los espíritus malvados. Además, los niños recogían presentes de todas las casas para ofrecérselos a los dioses y los entregaban a los druidas, que realizaran un ritual sagrado en el que se hacían sacrificios humanos y animales.

La romanización de las tribus celtas supuso la desaparición de la religión de los druidas y sus fiestas paganas, estas fueron perdiendo importancia aún sin llegar a desaparecer del todo. El Papa Gregorio IV, fue el que aprovechó esta festividad y la convirtió en el Día de Todos los Santos, respetando la importancia que se daba a los ya fallecidos. Esta es la versión cristiana, difundida en países europeos como el nuestro y en otros latinoamericanos como México, donde se adaptó a las costumbres mayas y finalmente acabó derivando en el «Día de Muertos».

El resurgir de la fiesta pagana de Samhain se produjo, cuando los inmigrantes irlandeses la llevaron a Estados Unidos y la popularizaron gracias a leyendas como la de Jack O’Lantern, un pendenciero astuto y ruin que consiguió engañar al diablo para que no pudiera quedarse con su alma. Cuando murió, se cuenta que lo rechazaron en el cielo y en el infierno, por lo que vaga por la Tierra alumbrando su camino con un nabo lleno de carbón al rojo vivo.

En el siglo XIX, la nueva forma de celebrar Halloween empezaba a estar asentada, se cambiaron los nabos por calabazas debido a su excedente y así es como la conocemos hoy.

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