.
Pablo Caracol, licenciado en Bellas Artes. Artista, atraído por el poder literario de las imágenes y de la relación de éstas con un posible texto, finalmente entiende que en ella se conjugan y conviven todo el resto de disciplinas.
.
.
¿Nos cuentas un poco de ti? A que te dedicas, estudios, trabajo…
En teoría soy Licenciado en Bellas Artes y digo «en teoría» porque nunca llegué a recoger el diploma que lo acredita, (De hecho espero que todavía lo conserven en algún cajón o disco duro de la Universidad)*.
Tampoco curse la carrera de manera continua, a mitad de la misma hice un parón de 6 años, seis años durante los cuales me dedique a la danza y las artes escénicas. Es por ello que a día de hoy tengo la inmensa suerte de que la mayoría de mis amistades estén más vinculadas a las artes escénicas y coreográficas que a las plásticas. Siento que aunque sean campos que en principio guardan entre ellos una gran distancia, al igual que todas las disciplinas artísticas también tienen grandes similitudes a la hora de abordar los proyectos y los proceso creativos: En mi caso gracias a esta relación he aprendido a hacerme a mi mismo mejores preguntas y a madurar tanto en mi rol de espectador, como en el de creador. Para mi, afinar en esta sensibilidad a sido vital tanto en lo personal como en lo profesional.
Lo de la ilustración vino después de acabar la carrera o quizá durante el último año. Y puesto que tener la licenciatura de Bellas Artes en España, al menos bajo mi opinión y experiencia, significa ser «aprendiz de tó y maestro de ná», iniciarme en el mundo de la ilustración significaba aprender todo desde el principio, tanto a nivel técnico/plástico como a nivel conceptual y comunicativo, como moverme, a quien dirigirme, que quiero contar, que no quiero contar, que puedo aportar, etc… Muchas preguntas y pocos amigos ilustradores con quien compartirlas.
Hay compañeros que desde prácticamente el comienzo de su vida profesional tienen un estilo bastante definido y marcado, un sello de identidad, a mi esto es algo que me sorprende muchísimo. Yo he necesitado 5 años de trabajo constante e intenso para empezar esbozar mi estilo (el cual sigue siendo versátil y ecléctico, pero bastante más acotado). En mi caso descubrir que tipo de cosas quiero contar como ilustrador me han ayudado a definir mi paleta de recursos gráficos.
Siento por ello que he hecho el camino inverso a la mayoría, aunque acepto que esto es el resultado orgánico de valorar por encima de todo el poder literario y conceptual de la imagen, el dibujo al servicio de la idea. Esta premisa se puede aplicar tanto al campo de la ilustración para prensa, portadas de libro, cartelería o al de los álbumnes ilustrados. Los textos de Pablo Amargo sobre el acto de ilustrar que más abajo recomiendo, fueron un punto de inflexión en mi aprendizaje, es por ello que recomiendo a todo el mundo no solo consumir imágenes, lo cual es algo que se hace casi por defecto, si no sobre todo leer escritos teóricos entorno a nuestra profesión (ensayos, entrevistas, artículos, coloquios). Debe no solo crecer la habilidad de nuestras manos, si no también la de nuestra mente creativa. La profesión del ilustrador a mi entender debe ser algo más que dibujar cosas bonitas. Debemos considerar al espectador un sujeto activo que estará a la altura de los retos que le lancemos, que sabrá valorarlos y deleitarse con ellos, como decía Munari: «La ilustración debe fomentar una mentalidad elástica para acostumbrar al individuo a pensar y a ser creativo»
Hoy en día centro mi trabajo profesional en la ilustración para prensa campo en el cual he trabajado para medios como The Economist, The Guardian. El País, El Español, la revista TIEMPO, La Marea, 20 Minutos, El Ciervo, etc..,y en contadas ocasiones en la realización de portadas libro y cartelería.
Por otro lado, todo el tiempo restante lo invierto en la realización de álbumnes ilustrados, en este campo por el momento estoy desarrollando mis propios proyectos, es decir libros de autoría completa (texto e ilustración).
Mi último libro publicado «Me Gustan los Globos» fue seleccionado por los expertos internacionales de ICEX, para formar parte del proyecto NewSpanish Books de venta de derechos en EE.UU. Y mi nuevo libro «La Espera» (aún sin publicar) resulto finalista hace uno meses en el concurso internacional del Cabildo de Gran Canaria convocado por la editorial A Buen Paso. Por último, recientemente mi trabajo acaba de ser preseleccionado en la Bienal Ilustrate 2018.
¿Dónde nace tu inspiración?
Pues te diría que de todos los lados, a veces incluso de los más inesperados, creo que para cualquier creador es fundamental estar con los ojos bien abiertos a todo lo que nos rodea e inspirarte y aprender de otras disciplinas diferentes a la tuya, si no se corre el riego de empezar un proceso endogamico que lleva inexorablemente a la muerte creativa.
La escritora de cuentos Eloy Tizón decía a razón de esto lo siguiente: » Las formas artísticas evolucionan y mutan. Incorporan nuevos matices. Estallan sus costuras. La fiesta sigue Y no se puede hacer nada para impedirlo.»
Desde las vanguardias empezamos a ver como las fronteras de las disciplinas artísticas se diluyen y no se puede, ni se debe hacer nada para impedirlo, es el camino orgánico sobre el cual seguir creciendo y explorando.
Pablo Caracol